Cuando uno se enfrenta a escribir algo sobre este Sedra, es inevitable sentirse completamente abrumado. Después de todo, como ha enseñado el rabino Matis Weinberg, toda la Torá y la creación, hasta ahora, tienen claras raíces en este Sedra. Sin embargo, hay una pregunta que pide a gritos hacerse.

La Torá, según la mayoría de la gente, es un libro de leyes. Un código sobre cómo vivir nuestras vidas. Las etapas de la creación y todas las historias de los Patriarcas no parecen encajar en este patrón.

Rashi, el más grande comentarista bíblico, hace precisamente esta pregunta. Su respuesta es una que hasta el día de hoy sería de gran relevancia. Sugiere que Di-s introdujo la Torá con la creación para oponerse a futuros reclamos contra el pueblo judío sobre sus derechos sobre la Tierra de Israel. Dios creó el mundo entero y es suyo hacer lo que desee. Por lo tanto, si Él da la Tierra de Israel a los judíos no puede haber quejas. Está claro que el mensaje sionista moderno está firmemente arraigado en fuentes judías.

Hay más que podemos aprender. Bereshit, como uno de los cinco libros que en su conjunto se consideran didácticos, trata sobre ética y moralidad. Aprendemos sobre la grandeza de la hospitalidad de Abraham, el autosacrificio de Isaac y la lucha de Jacob. Hay modelos a seguir impresionantes. Hay rivalidad, odio, miedo, drama y acción. ¡Está todo ahí!

Así volvemos al principio, Bereshit es el prototipo de todo lo que conocemos. Si queremos comprender mejor nuestras propias vidas, entonces esta parte de la Torá nos brinda una oportunidad única.