Los kneidlach son bolas de matzá que se utilizan en la sopa de pollo. Había una vez una historia de una familia que servía la sopa con un kneidlach gigante en el medio de la bola: un gran paso en falso. Los Kneidlach deben ser más grandes que la cuchara y no deben comerse de un solo bocado (¡sólo para comprobar el tamaño!).
Lockshen es como espaguetis que van en el fondo de la sopa. No demasiado largos, pero tampoco trozos pequeños.
Puedes servir kneidlach y lockshen en la misma sopa, aunque no querrás que desvíen la atención de la sopa. Normalmente, el número de kneidlach en una sopa es de dos a tres.