En realidad, Shem Ha-Meforash significa Nombre extendido. Permite ampliar las grafías de la Hawayah (YHWH), para que ejerzan una acción más específica en el Universo.

El "Nombre de 72 letras" es una de las variantes más comunes, lo cual es muy importante para Sefer Raziel. Se deriva de Éxodo 14:19-21, leído boustrofedónicamente para producir 72 nombres de tres letras. Este método fue explicado por Rashi (n. Sucá 45a). En particular, tomamos la primera letra del primer verso, la última letra del segundo verso y nuevamente la primera letra del tercer verso. Esto da el primer Santo Nombre de los 72. Procedemos de la misma manera para obtener los demás nombres. Tomamos la segunda letra del primer verso, la penúltima letra del segundo verso y la primera letra del tercer verso. Así, tenemos el segundo Nombre, y así sucesivamente, hasta tener los 72. Esos tres versos contienen exactamente 72 letras cada uno. Por tanto, obtenemos un resultado perfecto.

Las leyendas cabalistas afirman que Moisés usó el Nombre de 72 letras mayor para cruzar el Mar Rojo, y que puede otorgar a los santos posteriores el poder de controlar demonios, curar a los enfermos, prevenir desastres naturales e incluso matar enemigos. La recitación de este nombre también debería permitirnos atravesar cada situación difícil de la vida, conectarnos con el Señor y obtener la ayuda celestial necesaria. Funciona en el entorno que nos rodea y también en nuestro interior, para superar nuestros miedos y hacernos mejores personas.

Según la tradición cabalística, el Nombre de 72 letras era sólo 72 Nombres del Señor. Más especulaciones, traídas para agregar un sufijo, para hacer un Ángel nuestro del Nombre. El autor original asignó al azar "Yah" (Señor) o "El" (Dios) como sufijo, pero afirmó que se puede utilizar cualquiera de los dos. La tradición, más tarde, utilizó sólo uno de ellos. Damos los nombres según la tradición. Sin embargo, el lector es libre de experimentar y utilizar también el otro sufijo, según lo que desee obtener. Yah tiene propiedades espirituales, trae iluminación, libertad, acción, mientras que El define una situación, se materializa, arresta a los ladrones, etc. Los demonios son una adición posterior que proviene de fuentes mágicas. Tras un examen cuidadoso de sus nombres, queda claro que fueron transpuestos al hebreo por pura casualidad, pero no son nombres hebreos ni forman parte de esta tradición. Los presentamos aquí sólo para que estén completos, para que el lector pueda ver los errores que se deben evitar.

En la sección de demonios, el lector encontrará sellos. Actualmente, aquellos sellos de fuentes mágicas se conocen como sellos angelicales. Sin embargo, esto es un error. Los sellos angelicales usan lenguajes angelicales, que son completamente diferentes, y ningún sello angelical de los 72 fue dado en la historia. Todos esos son sellos demoníacos.

A pesar de que encontrarás muchos sitios mágicos que te dicen que este es tu ángel de la guarda, esto no es cierto. Si hay 9 mil millones de personas en la Tierra y las divides entre 72, tu ángel tendría muy poco tiempo para cuidar de ti. Los 72 ángeles son arquetipos. Tu ángel de la guarda es un asunto totalmente diferente. Es sólo para ti y te cuida exclusivamente. No hay forma de saber su nombre, a menos que lo recibas por profecía.

Esto es sólo una descripción de lo que realmente está sucediendo. Mientras vivamos en el Árbol del Bien y del Mal, en cada elección que hagamos estaremos sujetos a un Lado Luminoso y un Lado Oscuro. Los ángeles no son perfectos. Sólo encarnan una tarea específica para la que están designados. Por lo tanto, si les preguntas algo que está fuera de su dominio, es probable que fracasen. Éste es su defecto. Suele ocurrir cuando quieres algo que no está en la mente de Dios y tratas de obligar al ángel a hacer las cosas como deseas en lugar de como está decretado. El ángel hará lo mejor que pueda, pero sus malas cualidades o cualidades demoníacas saldrán a la luz. Ése es el llamado Demonio: una falta de comprensión adecuada, un oscurecimiento de la luz decretada. A medida que aumenta la separación de Dios, es probable que tengamos un buen y un mal consejero sobre nuestros hombros, a medida que nuestra psique se fractura. Esto puede suceder a nivel de nuestro Ángel Guardián y Fiscal, o con los Ángeles del SHem Ha-Meforash. Por eso elegimos esta representación.

Tenemos 3 componentes: Un Cuerpo/Nefesh, un Espíritu/Ruach y un Alma/Neshamah. Por lo tanto, tenemos tres Nombres/Ángeles/Demonios de los 72, que rigen sobre cada uno de esos aspectos. El Ángel del Nefesh tiene un gran impacto en nuestra salud, deseos corporales y conducta en la vida. Representa nuestro modelo, la mezcla de genes y entorno que nos formaron y representa de dónde venimos y lo que traemos con nosotros (nuestro pasado). El Ángel del Ruach representa nuestra energía, las cosas que hacemos, lo que estamos construyendo, cómo nos estamos desarrollando ahora, en el presente. El ángel de Nsehamah representa nuestras pasiones y metas más elevadas, lo que nos esforzamos por llegar a ser, hacia dónde finalmente llegaremos. Es el futuro, pero también la influencia de Dios sobre nosotros, para cumplir nuestro propósito en la tierra.